10 errores de lavado de cara que te hacen incluso irregular Este es un artículo de patrocinador. Para obtener información completa sobre nuestras políticas de anunciantes y patrocinadores, lea aquí.

Contenidos:

Lavarse la cara es uno de los rituales más simples de la vida cotidiana. Desafortunadamente, muchos de nosotros todavía estamos equivocados al hacerlo. Sí, puede que no lo sepas, pero si te lavas la cara si lo haces con cuidado, es posible que dañes la piel o incluso que la manchen.

¿Es correcto el método de lavarse la cara? Aquí están 10 de los "pecados grandes" más comunes cuando te lavas la cara.

1. Seleccione el producto.

No solo haga un limpiador facial solo por el motivo de la recomendación de un amigo o la tentación de hacer publicidad en la televisión. Ya sean manchas negras, granos persistentes o exceso de aceite, todos tenemos quejas sobre cada piel. Conozca su tipo de piel facial y cuáles son los principales problemas que enfrenta, para que sepa qué productos de limpieza son adecuados para usted.

Un buen limpiador facial debe eliminar por completo todos los tipos de suciedad, residuos de maquillaje y polvo adherido, pero no elimine demasiado los aceites naturales y las células saludables de la piel. Elija un producto de limpieza que no sea demasiado ligero (lo que le hará sentir que tiene que lavarse la cara dos veces antes de que se sienta limpia), pero no demasiado fuerte (la cara se irrita o se seca y se tensa después de lavarse la cara).

2. Lávate la cara con demasiada frecuencia

¿Lavarse la cara repetidamente puede hacer que su cara se vea más limpia? Mal Cuanto más a menudo se lave la cara, irritará la piel y estimulará el exceso de producción de grasa (sebo). Limita el ritual de lavarte la cara dos veces al día, mañana y noche. Si solo está activo en la habitación, no use maquillaje y no sude demasiado, simplemente enjuague su cara con agua tibia por la noche.

¿Esto significa que puedes saltarte el lavado por la mañana? Por supuesto que no Cuando duermes, tu piel facial realiza un ritual de autolimpieza, fomentando el desperdicio y las impurezas residuales a través de las glándulas sudoríparas y los poros. Todavía hay residuos de basura en la piel por la mañana. Así que sí, tienes que lavarte la cara dos veces al día.

3. ¿Agua caliente? No!

Lávese la cara con agua caliente para abrir los poros, luego enjuague con agua fría. Tal vez a menudo escuchas este "consejo", ¿o lo haces habitualmente? En realidad, los poros no tienen músculos para abrir y cerrar. El agua caliente en realidad hará que la piel esté seca e irritada. Deje este hábito y reemplace el agua caliente con agua tibia para limpiar la cara.

4. Exfoliar con demasiada frecuencia

Cuando la piel de tu rostro está en problemas, parece natural "contraatacar" con una serie de cuidados para que la cara se vuelva suave y brillante. Una de ellas es la exfoliación o exfoliación.

La exfoliación debe realizarse regularmente entre 1 y 3 veces por semana. Pero recuerda, no te excedas. Un exfoliante o exfoliante puede causar sequedad en la piel, irritación, inflamación e incluso infección. Todo esto daña la capacidad de su piel para combatir las bacterias que causan el acné.

Consejo: El dedo es un exfoliante natural que es muy efectivo para eliminar la piel muerta. Use sus dedos para aplicar la crema exfoliante, en lugar de usar una toalla húmeda, para evitar que la piel se jale y se rasque. Para obtener mejores resultados, masajee el producto en un patrón circular suave desde el cuello y subiendo lentamente.

5. Enjuague a toda prisa

Al igual que una ducha rápida que no te hace sentir limpio y fresco, ser demasiado apresurado para lavarte la cara tampoco es eficaz para eliminar la suciedad y el aceite. Para obtener una piel facial que siempre se vea excelente, tómate al menos dos minutos para lavarte la cara. Concéntrese en el área alrededor de la nariz y la frente que tiende a ser grasa.

Consejo: si está utilizando un limpiador de leche, frote el limpiador lentamente con un movimiento circular hacia arriba sobre toda la cara seca. Hazlo durante al menos treinta segundos para que el limpiador pueda descomponer el aceite y el resto del maquillaje. Después, vuelva a tomar el limpiador y repita el masaje. La segunda etapa del limpiador ayudará a disolver cualquier residuo que quede en la primera etapa. Finalmente, enjuague con agua hasta que esté limpio.

6. Productos químicos peligrosos.

Aprende la composición contenida en tu producto de limpieza. Evite los ingredientes cosméticos dañinos, como parabenos, fragancias y colorantes. También evite el lauril sulfato de sodio (SLS), un detergente de alta concentración que se usa comúnmente para limpiar máquinas sucias, limpiadores de pisos y champús para automóviles. La SLS es un factor de riesgo común para reacciones alérgicas e irritación de la piel facial.

7. hábitos de frotamiento

Sea cual sea su tipo de piel, es importante tener cuidado al aplicar limpiadores, mascarillas o exfoliantes. No frote el limpiador demasiado fuerte para que la piel se atraiga. No frote también una toalla en su cara cuando se laque. Ambos de estos amenazarán la elasticidad de la piel facial. Deje que la cara se seque por sí sola o con una toalla limpia.

Consejo: distinga la cara especial de la toalla con una toalla de baño, especialmente con la de otra persona. Las toallas son el lugar principal para que las bacterias se reproduzcan.

8. Usar crema hidratante cuando la piel esté seca.

Este último paso puede ser una de las etapas más importantes en una rutina de cuidado facial. Los humectantes sellarán la humedad natural de la piel y actuarán como una barrera contra las toxinas, los radicales libres y las partículas extrañas que son dañinas para la piel. Aplique la crema hidratante inmediatamente después de lavarse la cara cuando todavía se sienta húmeda y masajee suavemente la cara. Siempre masajee en un movimiento hacia arriba para evitar que la piel sea atraída.

Lo mismo se aplica a los sueros y otros productos de cuidado facial. Esperar hasta que su piel esté completamente seca hará que los ingredientes activos contenidos en el producto sean más difíciles de absorber adecuadamente y harán que la piel se sienta pegajosa y grasa.

9. Solo confiar en productos caros.

Caro no es necesariamente mejor. En lugar de gastar mucho dinero en la búsqueda de limpiadores faciales de marca que definitivamente no es adecuado para tratar sus problemas de piel, es mejor usar limpiadores simples hechos de ingredientes naturales e invertir su dinero en productos de belleza que brinden beneficios a largo plazo para su cara, como la vitamina sérica y la crema hidratante.

10. Omita el aceite de la cara

Muchos consideran que el aceite es el principal enemigo de la piel grasa. Los cosmetólogos y dermatólogos dicen lo contrario. El aceite es muy amigable para todos los tipos de piel, porque básicamente, el aceite se disolverá si te encuentras con otros aceites. El aceite descompondrá la suciedad y las bacterias causantes del acné que se adhieren a la piel. El aceite también ayuda a mantener la humedad de la piel, equilibrando así el nivel de pH de la piel facial.

Poner aceite en tu régimen de belleza no es difícil. Elija un aceite de cara en el mercado que contenga ingredientes naturales, o lo suficiente para comprar el aceite de su elección. Los bloggers de belleza recomiendan el aceite de almendra, el aceite de semilla de uva, las semillas de girasol y las aceitunas.

Consejo: aplique un poco de aceite en la cara y masajee suavemente, deje que se absorba. Limpie el aceite restante con un paño suave humedecido en agua tibia.

10 errores de lavado de cara que te hacen incluso irregular Este es un artículo de patrocinador. Para obtener información completa sobre nuestras políticas de anunciantes y patrocinadores, lea aquí.
Rated 5/5 based on 2432 reviews
💖 show ads